De Caligari a Batman | El Expresionismo en "Batman: La Serie Animada"
- Arturo Guzmán
- 17 abr 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 10 jul 2020

Si notan una relación entre este plano y los pertenecientes a filmes expresionistas no están equivocados, sin embargo, ¿de dónde viene esto?
A través de los años y al igual que sus temáticas, los diseños de las diferentes historias en las que Batman se ha visto envuelto han ido cambiando y reviendo la serie animada de los 90 me pareció curioso el cómo la misma, de una u otra forma, rememoraba a ciertas películas pertenecientes al Expresionismo, siendo Metrópolis uno de los claros ejemplos.
Desde de la edad de oro de los comics hasta la actualidad, ya sea en papel, videojuegos o cintas, cada etapa se ha visto marcada por algo en específico, no obstante, a comienzos de los 90 y luego de un periodo en que las historias iban mostrando narraciones más serias, “Batman: La Serie Animada” se ganó el reconocimiento y respeto del público luego de su llegada, puesto que cuando Bruce Timm y el equipo de producción a cargo de “Batman: La Serie Animada” buscaban inspiración para el estilo del programa, tenían un objetivo claro: alejarse lo más posible de las versiones infantilizadas del personaje, como la serie protagonizada por Adam West o Los Super Amigos y centrarse más en historias adultas, teniendo como guías lo hecho por Frank Miller y Alan Moore con The Dark Knight Returns y The Killing Joke respectivamente, además de que el estilo visual de la serie también fue adquirido en parte gracias a la influencia recibida de la cintas dirigida por Tim Burton, cuyo característico estilo, por cierto, extrae elementos del expresionismo.
Se buscaba crear historias que no solo sirvieran para el entretenimiento de un público infantil, sino que tuvieran una mayor complejidad, se contara con la menor cantidad de diálogos expositorios para que fueran trasladados a lo visual y que en lo concerniente a la propuesta estética sólo se utilizaran los elementos necesarios en una forma más básica, en palabras del mismo Timm, “simplificar todo (…) y reducirlo a su ingrediente
esencial”. [1]
La estética que recrearon finalmente, estaría más apegada a los films noir de las décadas 40 y 50, con clara influencia de la corriente Art Déco; “Dark Deco”, como la nombraron ellos, creando así una ciudad atemporal.
El subgénero noir, a su vez, halla las raíces de sus técnicas en un movimiento que surgido al igual que otras corrientes, de la pintura, luego de a casi 1 siglo de su aparición, sigue permeando trabajos artísticos alrededor del mundo e influyó a una de las mejores interpretaciones del caballero de la noche.
Surgido desde el dolor y miseria en los cuales se encontraba la moral del pueblo alemán después de la Primera Guerra Mundial, muchas de las temáticas de sus filmes sugerían las secuelas de la postguerra, aunada a la inflación económica y el oscuro panorama que le deparaba a la nación, además de tener personajes que fungían como encarnaciones de dichos tópicos.

Ejemplo de ello es la considerada cinta expresionista por antonomasia: El Gabinete del Doctor Caligari, teniendo en este personaje la representación de ese gobierno autoritario y voraz por la guerra, que idolatra el poder y haría lo que fuera por obtenerlo, mientras que Cesare, el joven sonámbulo y títere del doctor, es el hombre común, obligado a cumplir con su deber de pelear y matar en una guerra, dado que su amo lo ordena.
“Para el alma torturada de la Alemania contemporánea, estas películas llenas de evocaciones fúnebres, de horrores, de una atmósfera de pesadilla, parecían el reflejo de su grotesca imagen”[2].
Uno de los mayores exponentes con respecto al diseño de las puestas en escena de los teatros durante este periodo fue Max Reinhardt, ferviente impulsor de esta corriente y que a través de su trabajo, marcaría la estética de estos filmes y definiría uno de sus puntos más importantes, la escenografía, puesto que en estas películas, se deforma la realidad, pero no de cualquier forma, sino de manera retorcida y sombría, distorsionando así las figuras, los espacios y ya en el cine, los colores.

Así mismo, la abstracción de las ideas en formas simples presentan personajes e historias que convergen en las experiencias que estos tienen.
Solo con observar la prueba realizada para el programa, notamos esos detalles característicos, mismos que serían plasmados en más de una ocasión a lo largo de la serie por medio de la composición de sus planos, e incluso el diseño de los títulos.
Puesto que, tal y como el murciélago forma parte de la esencia de la ciudad, esta lo es de sus historias, ya que se puede considerar como un personaje más debido a la gran carga emocional que conlleva y a su vez, alberga populares locaciones.
Por su uso de sombras y formas distorsionadas, atmósfera lúgubre y deprimente, aunada al diseño de producción que emula obras de esa corriente pero sobre todo, al empleo de la luz y sus contrastes, no es difícil pensar el por qué de esta decisión creativa.
A final de cuentas, son herramientas para mostrar a una Ciudad Gótica que sufre de olas de violencia, corrupción y se halla dominada por el hampa, y así como dichas películas, esta ciudad es habitada por monstruos, figuras dementes y crueles mentes retorcidas, con lo que elementos como los anteriores ayudan a adentrarnos en su mundo, sus personajes y sus formas de ser.
El expresionismo, es pues, una corriente que personificaba el miedo y preocupación de sus autores, sirviendo como puente para plasmar aquellos horrores e inquietudes guardadas y que, al igual y como lo hizo con esta versión del hombre murciélago, en sus más de 100 años de existencia ha inspirado y seguirá inspirando artistas y obras por venir.
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